La innovación se encuentra en el ADN de Henkel desde sus inicios y es algo que hemos trabajado por mantener y potenciar a lo largo de nuestros más de 140 años de historia.
El reconocido pegamento Pritt, por ejemplo, fue revolucionario en la época inspirándose en la facilidad de uso de un labial. También fuimos los primeros en introducir el primer detergente automático en el mercado con la marca Persil y el primer champú en polvo o la primera laca en Europa bajo Schwarzkopf.
Ningún otro mercado tiene un ritmo tan acelerado como el de cosmética, productos de limpieza y alimenticios. En las últimas décadas, hemos revolucionado nuestros sistemas de creación y continuamos evolucionando. En ese sentido, en Henkel ya no limitamos nuestras innovaciones a los productos que se encuentran en las estanterías de los supermercados: ahora también trabajamos en ofertas digitales y nuevos servicios.
La innovación no está limitada a un departamento en concreto, de hecho, es vital en toda la compañía.
La apuesta por la innovación sostenible
Innovar y alcanzar más con menos será una de las claves para ser sostenibles. Necesitamos soluciones que permitan a la población tener un buen nivel de vida usando cada vez menos materiales. Esta es la idea principal de nuestra estrategia de sustentabilidad, así que lucharemos para encontrar nuevas formas de crecimiento y una mejora en la calidad de vida sin tener que consumir más recursos. Queremos mejorar nuestros productos y soluciones a través de innovaciones y pensamiento inteligente. El objetivo: crear más valor y reducir la huella ecológica.
En consecuencia, cada nuevo producto debe contribuir a la sustentabilidad, por eso en la fase de investigación tenemos en cuenta:
- Ser más seguros por millones de horas trabajadas, apostando también por la salud de nuestros empleados como una de las mejores empresas para trabajar.
- Reducir el consumo de energía y emisiones de CO2.
- Utilizar menos materias primas y generar menos residuos, favoreciendo asimismo el reciclaje.
- Promover el ahorro de agua y reducir la generación de aguas residuales.
Para alcanzar todos estos objetivos, más de 2700 personas de nuestra plantilla a nivel mundial trabajan en I+D, lo que representa un 5% del total de empleados. Además, cada año reinvertimos un 3% de los beneficios de la compañía en proyectos de innovación. Así es como conseguimos ser líderes en el mercado año tras año, apostando por una innovación sostenible.
Una de las mejores maneras de ser innovador es combinar diferentes ideas de otras y ajustarlas hasta que estén listas para ser lanzadas.
“No queremos descansar, porque una piedra rodante no recoge musgo. Al contrario: queremos hacer todo lo posible para expandir aún más nuestra compañía, tanto interna, como externamente".
Fritz Henkel, fundador de la compañía, 1916
